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Seguridad
“Fueron muchas horas de incertidumbre, algo que nos afectó a
todos en la familia, porque la nuestra es una empresa familiar.
Hace muchos años que estamos en el rubro y nos hemos hecho
conocidos porque prestamos servicios a distintos sectores, como
la minería, cargas especiales, todo lo que puede hacer una grúa
de gran tamaño”, señala Héctor Becerra. Efectivamente, el equipo
tiene un largo de 25 metros extendido, que lo hace muy apetecible
para organizaciones criminales, cuyo interés es robarlos para luego
venderlos en un floreciente mercado
ilegal. No es para menos, ya que todo
el equipo, camión incluido, puede
alcanzar un valor de hasta 250 millones
de pesos, precisa. Las informaciones
que recogió el empresario afectado
dieron cuenta que incluso el equipo iba
a ser vendido ilegalmente en la zona
sur del país, alejada del lugar donde se
perpetró el delito. Pero esa búsqueda
le trajo sinsabores, por datos falsos
que llegaron, indicando que el equipo
estaba en determinado lugar, lo cual
no era cierto, y también amenazas.
Hallazgo en Padre
Hurtado
Finalmente, la policía allanó una
bodega ubicada en la calle El Trébol de
la comuna de Padre Hurtado, ubicada
a 3 cuadras del camino a Melipilla,
donde permanecía el camión robado,
con evidentes y significativos destrozos. El camión fue hallado en una bodega
“Son mafias las que operan. Organizan todo, hacen un seguimiento de Padre Hurtado con severos daños
de lo que les interesa. Cuando ubican lo que buscan, siempre ya por la manipulación que hicieron
en su cabina los delincuentes. Se
tienen un comprador. Hay toda una cadena: los que roban, dónde observa otro vehículo de carga en la
lo llevan, de quién es el lugar, dónde desarman los equipos, alguien vía pública, el cual sería usado para
transportar la grúa.
que pone los camiones para transportar lo robado. Y la otra cosa
importante es que las personas que compran esos equipos saben
que son robados. Uno puede sentar la hipótesis de que son robos
por encargo y entonces esto da para hacer una investigación muy
profunda”, señala Héctor Becerra.
El transportista quiere dejar atrás este episodio, cuyo desenlace
pudo ser mucho más negativo. Ahora tiene el propósito de que
se esclarezca quiénes fueron los delincuentes. Lo que me pasó
a mi es algo que les ocurre a otros colegas. Yo encontré lo que
me robaron, otros en cambio pierden a veces el esfuerzo de sus
vidas”, sostiene.
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